
06 May Propiedad intelectual, qué es y qué debes tener en cuenta
Entender claramente el significado de los términos “propiedad intelectual” y cuáles son los mecanismos para su protección es vital para cualquier persona con una idea de negocio. La experiencia nos dice que una mala gestión de la propiedad intelectual puede acabar con un negocio de éxito, incluso antes de que comience.
Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, la propiedad intelectual se aplica a las creaciones de la mente: invenciones, obras literarias y artísticas, así como símbolos, nombres e imágenes utilizadas en el comercio, y están sujetas a ciertos derechos semejantes a los de cualquier otro derecho de propiedad.
En este sentido, hay que estar al corriente de cuáles son los mecanismos actuales que la legislación pone a nuestro alcance para proteger la Propiedad Intelectual.
A continuación os hacemos un resumen de los principales elementos de la PI y os damos algunos consejos a tener en cuenta en caso de que os estéis planteando su utilización.
¿Qué son los derechos de autor?
La protección de los derechos de autor, o copyright, puede aplicarse a casi todo, no solo a productos, películas, música o marcas comerciales, sino incluso a otro tipo de creaciones tan sorprendentes como, por ejemplo, una lista de la compra o unas notas para una conferencia.
En el copyright, a diferencia de otras formas de protección, la existencia de los derechos de propiedad intelectual no depende de ningún tipo de inscripción, ni de pago de ninguna tasa. Los derechos de propiedad intelectual son inherentes al nacimiento de la creación.
Lo que debes saber sobre las patentes
Nunca asumas que tu idea es un invento nuevo solo porque no lo hayas visto comercializado. Un montón de ideas patentadas nunca llegarán a ver la luz y probablemente nunca llegarán a venderse en tiendas. Para asegurarte de que tu idea de negocio puede ser registrada como patente, es necesario revisar las bases de datos de patentes disponibles y comprobar que no existe algo similar a tu idea ya registrado. Como la revisión de estas bases de datos puede ser compleja, es aconsejable contar con la ayuda de un experto.
Una vez estés cerciorado de que la patente es posible, debes ser muy prudente con su divulgación. Si tienes que hablar de ello, acuérdate de pedir acuerdos de confidencialidad para garantizar que tu idea no se difunda antes de tiempo ni sea copiada, ya que en el peor de los casos, otra persona puede patentar tu idea por ti. Hay numerosos casos de robo de ideas revolucionarias en nuestra Historia más reciente. Sin ir más lejos, el invento de la bombilla fue patentado por Thomas Edison, pero el primer uso de un cable voltaico corresponde a Alessandro Volta
Ten presente que obtener una patente no significa necesariamente que tengas derecho de uso sobre ella.. Si se trata de una mejora sobre un invento antiguo, y la patente de la versión anterior sigue siendo válida, puede que necesites la autorización del titular de la patente para poder explotar su versión y lanzarla al mercado.
El registro de la marca corporativa
Antes de emprender, asegúrate que la marca y el logotipo elegido no hayan sido registrados previamente para un producto, servicio similar o estrechamente relacionado, ya que podrías correr el riesgo de ser demandado.
La búsqueda de marcas en la OEPM es solo la mitad del trabajo. También hay que mirar en revistas especializadas y en Internet, ya que alguien que esté usando una marca, aunque no esté registrada, tiene derecho a hacer una reclamación si piensa que le están copiando o están haciéndose pasar por su empresa.
Propiedad Intelectual en los medios digitales
En la actualidad, los medios digitales son el canal principal de difusión de una marca o negocio. En la mayoría de las ocasiones, el contenido es original y propio de la actividad de la empresa. Por esto, las imágenes, los vídeos y el texto que les acompaña son sujeto de protección, al igual que el contenido de un blog. Si tienes tu página web inscrita en el Registro de la Propiedad Intelectual, se entenderá que eres el dueño y creador de todo el contenido que allí se presente. De esta manera, en caso de plagio podrás reclamar tus derechos.
Si eres un futuro emprendedor, ten claros estos conceptos para evitar problemas de titularidad y administración en el futuro. Para ampliar información sobre estos temas, puedes visitar las páginas de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (http://www.wipo.int/portal/es/) y la de la Oficina Española de Patentes y Marcas (http://www.oepm.es/).