Pivotar en la buena dirección

Como hemos visto en algunos post anteriores, la metodología Lean Startup nos va guiando de forma ordenada a través de una serie de pasos, desde el momento que concebimos una idea interesante de negocio hasta que esta idea se convierte en realidad. Para ello maneja una serie de conceptos propios, algunos de los cuales ya se han tratado también en nuestro blog, tales como el Producto Mínimo Viable o el modelo de negocio. Hoy hablaremos de pivotar, qué significa este tecnicismo propio del mundo startup y cómo llevarlo a cabo.

Si recordamos, el Lean Startup se fundamenta en un ciclo iterativo de tres etapas: crear, medir, aprender. Tras uno o varios ciclos, se puede estimar adecuado seguir progresando en la misma línea o pivotar. Pivotar es aplicar una nueva hipótesis sobre el producto o la estrategia, que modificará partes esenciales de nuestro canvas, en cualquiera de sus partes: ingresos, relaciones con clientes, canales, etc.

La metodología Lean Startup lo que nos proporciona son unas pautas para que el pivotaje sea razonado y las hipótesis en las que se sustenta se testeen en un nuevo ciclo crear-medir-aprender. Es virtualmente imposible que un emprendedor disponga desde el minuto cero de todo el conocimiento necesario sobre el negocio que quiere desarrollar, por lo que pivotar 2, 3, o más veces se considera algo completamente sano desde el punto de vista de la evolución de la idea de negocio.

¿Cuándo debemos pivotar?

Pivotar es una decisión no obstante difícil, que en muchos casos nos lleva reconocer ante nosotros mismos que algunas hipótesis que estábamos defendiendo sobre las características del producto, el mercado o las variables de entorno no eran tan “correctas” como suponíamos.

El concepto clave es velocidad. Si nuestro negocio no progresa a suficiente velocidad, corremos el riesgo de consumir los recursos iniciales con los que contamos antes de llegar al punto de sostenibilidad. Si detectamos que eso está ocurriendo, pivotar constituye una oportunidad de relanzar nuestro proyecto antes de que sea demasiado tarde

Así pues, “todas las empresas pivotan si perduran lo suficiente”, e incluso podríamos decir que la alternativa a pivotar es la desaparición, ya sea a corto, medio o largo plazo. Lo importante es hacerlo en su momento adecuado, antes de que sea (demasiado) tarde, y obtener así los mayores réditos del cambio en términos de velocidad de crecimiento frente a recursos disponibles.

Comunicación Minerva
comunicacion@programaminerva.es

Somos el programa de aceleración de referencia en Andalucía con más de 200 startups seleccionadas desde 2012 🚀