
21 Feb Crónica de la jornada organizada por el Programa Minerva sobre economía colaborativa como nuevo modelo de negocio
La economía colaborativa está propiciando la competencia en beneficio de los consumidores pero necesita hacerlo en igualdad de condiciones. Ha sido una de las principales conclusiones de la jornada ‘La economía colaborativa: modelos de negocio de futuro’, en cuya mesa redonda han participado Javier Velasco, Coordinador Partnerships de OuiShare Fest Barcelona 2017 y emprendedor, fundador de la startup de consumo responsable Lendiapp; Jorge Lozano, responsable del área de Conocimiento y Estrategia de Andalucía Emprende; y José Luis Sarasola, director de la primera edición del Máster «Economía colaborativa y nuevos movimientos sociales» de la Universidad Pablo de Olavide (UPO).
Los tres han coincidido en este debate organizado por el Programa Minerva, impulsado por la Junta de Andalucía y Vodafone para apoyar a proyectos tecnológicos de la región, que la economía colaborativa está siendo una auténtica revolución propiciada principalmente por tres factores: el papel del ciudadano como productor, dejando de ser sólo mero consumidor y convirtiéndose en la figura del prosumidor, la búsqueda de la eficiencia, y sobre todo, las nuevas tecnologías, que han cambiado los hábitos de consumo.
Para Jorge Lozano, la economía colaborativa lleva implícita tres conceptos: confianza, reciprocidad y compartir, una economía que busca el bienestar del usuario y la eficiencia, conllevando por tanto un componente social. Sarasola recuerda que este modelo ya existía con el concepto de los bancos de tiempo, un sistema de intercambio de conocimientos en forma de tiempo, lo que él considera que es otra forma de contraprestación económica.
Este nuevo modelo de consumo está fomentando la competencia. “Gracias a esto, los modelos tradicionales están acortando sus márgenes de beneficio a favor de los consumidores” apunta José Luis Sarasola, quien además incide que se está demostrando que hay público para los dos modelos. La competencia siempre es buena pero dentro de un marco de igualdad de oportunidades, manifiesta Jorge Lozano, de Andalucía Emprende. “Actualmente hay muchos puntos de fricción: denuncias, acusaciones de competencia desleal, de incumplimiento de la normativa… Hay que solucionar estos elementos de choque, encontrar un marco donde se respeten y para ello sería necesario establecer unos límites”.
El coordinador de OuiShare, Javier Velasco, apunta a la eficiencia como clave de la extensión de este nuevo modelo por encima del tradicional. “Es el futuro, y hasta las grandes marcas lo reconocen y por eso están adaptando en cierta medida sus modelos de negocio”. Así lo ha anunciado Ikea, que ha planteado el alquiler y recompra de sus muebles para evitar que se desechen; o Decathlon que ha creado Trocathlon, un servicio gratuito de compra y venta de material deportivo de ocasión entre particulares.
En la jornada también participaron tres proyectos TIC que pasaron por Minerva en diferentes ediciones y basan sus negocios en modelos de economía colaborativa:
- Crowdence, plataforma que promueve la recaudación de fondos colectiva a través del crowdfunding. En 2017, esta empresa andaluza logró alcanzar el millón de euros en facturación.
- Wuolah, que resuelve la necesidad de conseguir apuntes universitarios y reporta beneficios a los más trabajadores de la clase, y que funciona como negocio insertando en los documentos publicidad. Alrededor de 400.000 usuarios ya confían en los apuntes compartidos en Wuolah para estudiar.
- Transeop, plataforma que ayuda a la optimización total de los camiones en viajes, aprovechando los espacios vacíos y ofreciéndolos a precios competitivos para resolver la problemática de los altos precios de los envíos. La plataforma cuenta ya con más de 2.500 proveedores nacionales e internacionales.