
24 Jun Internet of Behaviors definirá el comportamiento humano digital
Internet of Behavior (IoB), o el Internet del Comportamiento, es algo que cada vez está más en nuestro día a día y comenzamos a ser conscientes de ello. ¿Pero de qué se trata?, para entender bien este concepto antes se debe hablar del Internet of Things (IoT) o Internet de las Cosas.
Internet of Things es la interconexión digital entre objetos cotidianos con internet. Cualquier objeto o dispositivo puede interaccionar o estar conectado sin necesidad de intervención humana, a través de sensores, software y otras tecnologías. Es conocido como interacción M2M (machine to machine). Actualmente hay conectados más de 7 mil millones de dispositivos, desde zapatillas inteligentes, cubos de basura o máquinas industriales.
Esta red de objetos físicos interconectados sigue en constante expansión, y la recopilación de información y datos a través de internet por consecuencia también está aumentando. Toda esta recopilación de datos (Big Data, BI, CDPs…), facilita información sobre el comportamiento, intereses y preferencias de los usuarios, lo que se ha denominado Internet of Behavior . El objetivo del Internet del Comportamiento es comprender aquellos datos recopilados desde la perspectiva psicológica de la ciencia del comportamiento humano.
Esto se convertirá en información valiosa para crear y comercializar nuevos productos, entrando en la mente del consumidor, analizando sus hábitos y personalizando las ofertas según sus necesidades. Por tanto, el IoB es una combinación de tres ámbitos, la tecnología, el análisis de datos y la psicología conductual.
Utilizará la ubicación, el reconocimiento facial, seguimiento monitorizado de actividades físicas, la huella digital que se genera en redes sociales, hábitos de consumo y compra… para así interpretar y posteriormente analizar el comportamiento y adaptarlo a lo que necesita o desea cada usuario.
Por ejemplo, una aplicación móvil de estilo de vida saludable puede llegar a registrar de su usuario datos sobre su alimentación, ejercicio físico, sueño, e incluso algunos datos médicos concretos. La aplicación tras recoger los datos y analizarlos, podría proporcionar al usuario por ejemplo recomendaciones para mejorar su estilo de vida, como el número de horas de sueño. Todo esto sería posible gracias a que, a través del estudio de los datos, se ha creado un perfil de comportamiento del usuario concreto.
Por tanto, el IoB será un gran potencial para las empresas, pues les proporcionará:
- Datos sobre el comportamiento y tendencia de los consumidores: que se consiguen a través del Internet of Things (IoT). Estos datos aportarán pistas sobre los hábitos de consumo en un mercado que se encuentra en constante cambio.
- Información que se extraiga sobre el análisis de los comportamientos: es importante saber seleccionar los datos relevantes que van a proporcionar mejores conclusiones. Para ello, muchas empresas están decantándose por la Inteligencia Artificial.
- Patrones de comportamiento para abrir nuevas oportunidades de mercado. Antes se debe averiguar cómo aplicar los datos a las decisiones comerciales.
- Mejorar la seguridad de sus datos, es importante que las empresas estén atentas a los protocolos de ciberseguridad, para evitar así, que se acceda a datos personales y confidenciales de los usuarios.
El IoB supone un gran potencial para organizaciones de todo tipo, y también muchas ventajas para los individuos. Según la consultora Gartner para finales de 2025 más del 50% de la población estará expuesta al menos a un programa de IoB. Se convertirá en el sistema que defina el comportamiento humano digital.