
22 May Design Thinking: de la creatividad a la empresa
Uno de los conceptos claves que se abordan en la metodología Lean Startup es el design Thinking, que viene a significar literalmente “la forma en la que piensan los diseñadores”. Tim Brown, actual CEO de IDEO, fue el primer profesional de hablar de este concepto y dotarlo de valor. En esta charla de TED Talks podéis ver cómo Tim Brown pretende inspirar a los diseñadores de todo el mundo a pensar ‘menos en el producto y más en el diseño de producto como enfoque’, filosofía en la que se apoya el concepto de Design Thinking en primer lugar.
¿Qué aporta el Design Thinking al negocio?
El Design Thinking se refiere a la manera de pensar del designer, esto es, el profesional que utiliza un tipo de raciocinio poco convencional en el medio empresarial, el pensamiento deductivo. En esta forma de pensar se busca formular preguntas que son respondidas a partir de las informaciones recolectadas por la observación de lo que nos rodea. Así, como expone Mauricio Vianna en su libro Design Thinking: Innovación en Negocios, pensando de manera deductiva “la solución no se deriva del problema, la solución encaja con el problema”.
Este pensamiento desafía constantemente los estándares, haciendo y deshaciendo conjeturas y transformándolas en oportunidades para la innovación. El Design Thinking es, además, empático. Promueve la acción, reduce los riesgos y gracias a su carácter lúdico, es una práctica que resulta divertida y fomenta el trabajo en equipo.
Lo más importante del Design Thinking sea quizás su capacidad de activación del pensamiento crítico, que se divide en diferentes fases:
- Inmersión: búsqueda de información. Todo se inicia con reuniones entre el equipo para llevar a cabo una investigación como el perfil del usuario y las tendencias del mercado. Es aquí donde entra el desk research: la búsqueda de información sobre el tema del proyecto para obtener resultados de fuentes externas y profundizar en cuestiones importantes. En resumen, investigar de qué se está hablando sobre un tema.
- Análisis y síntesis de la información recolectada. Para esta fase organizamos los insights, cada una de las informaciones, reflexiones o datos que hemos hallado en la investigación y que puede ser provechosa.
- Ideación. Se ponen en marcha las ideas para desarrollar en el proyecto y, estimulando la creatividad y sacando multitud de ideas a través de una reunión de equipo y realizando un brainstorming sobre el tema.
- Prototipado. Tiene como función auxiliar a la validación de las ideas generadas, probar todas las variables posibles para detectar posibles errores. Hay múltiples formas de llevarlo a cabo: usando el papel para generar un mockup, el role play o creando publicidad.
Tras el testeo del prototipo, sacaríamos algunas soluciones válidas que podemos transformar en el negocio que estábamos ideando. Gracias al Design Thinking, habremos podido entender mejor cómo encaja el producto con el ser humano, el verdadero centro de todo el proceso, y trabajar en un modelo que realmente funciona.
Pensar como diseñadores nos permite sacar algo bueno de cualquier idea
El Design Thinking es una herramienta poderosa que debemos usar con inteligencia en nuestra startup, pues la elección del diseño del producto puede suponer el éxito o el fracaso.
Uno de los manuales imprescindibles de Design Thinking es Change by Design: How Design Thinking Can Transform Organizations and Inspire Innovation de Tim Brown, CEO de Ideo. En español, una de las páginas con más contenido es www.designthinking.es, portal fundado por Rocío Ramos, que fue formadora de negocio en la convocatoria Minerva 2016 e impartió un taller de introducción al Design Thinking para nuestros Proyectos Minerva. Desde esta página podrás entender mejor cómo aplicar la metodología y su uso en diferentes sectores.