
16 Nov La robotización de los procesos vía TI
La Automatización Robótica de Procesos (RPA) es una tecnología de software que simula y desarrolla acciones de humanos, automatizando tareas digitales. Es fácil de usar y tiene como objetivo disminuir la intervención humana en tareas de menor importancia donde realmente no aporta valor. De esta manera, se consigue que tareas repetitivas que se puedan realizar de manera automática y en menos tiempo, minimizando costes asociados a los procesos y también eliminando cualquier posible error.
La RPA tiene efecto positivo en las operaciones y los resultados comerciales, por lo cada vez es más habitual que se incorporen en las empresas como parte de su estrategia de transformación digital.
Beneficios de implantar un sistema RPA en la empresa:
- Reducir costes: los sistemas RPA son más eficientes e implican menor riesgo operacional.
- Mayor productividad: la automatización robótica de procesos influye en el rendimiento y productividad de la empresa de forma muy notable. Las máquinas garantizan una línea de producción efectiva al 100% y sin interrupciones.
- Liberación de tareas monótonas: Un sistema RPA se implanta en tareas no cognitivas y repetitivas sin ningún cambio en los procedimientos. Así los empleados están más liberados de este tipo de trabajo y pueden dedicar su tiempo a otras cuestiones en las que aportan más valor y requieren mayor rendimiento laboral.
- Flexibilidad y simplicidad: se trata de un proceso de implantación relativamente sencillo, que no requiere conocimientos de programación.
- Mejora la experiencia del consumidor: los clientes también se benefician de las ventajas de la automatización de procesos, por ejemplo, siendo atendidos en todo momento a través un sistema de autoservicio.
- Más calidad de análisis de datos: se retiene mayor cantidad de datos y se extraen de varias fuentes y bases de datos diferentes, por lo que se mejora la calidad del ‘big data’ que se almacena.
- Escalabilidad: Los sistemas RPA son escalables, ya que permiten ampliar o reducir las operaciones según sea necesario, lo que repercute positivamente en las empresas: puedan hacer crecer el negocio desde varios frentes.
El futuro será una combinación de automatización de procesos con las tareas humanas, con el objetivo de conseguir la mayor eficiencia posible, asegurando un trabajo humano más efectivo con la eliminación de esas tareas diarias y repetitivas.